Ruta 4.2.: Hayedo y Río Dulce

Guadalajara, por las características de su territorio y por su situación geográfica, alberga ricos ecosistemas de una enorme diversidad paisajística y ecológica. Esta circunstancia hace que, en una misma provincia y en función de la comarca, la oferta para los amantes de la naturaleza sea variada: desde uno de los bosques de hayas más meridionales de Europa, hasta la red de hoces fluviales más agrestes del cauce del río Tajo en la Península Ibérica.

Esto ha permitido la creación de una red de espacios naturales, bajo diferentes formas de protección, localizados por toda la provincia. Proponemos tres opciones y tres elementos: tierra, aire y agua.

Hayedo de Tejera Negra: "Arqueología botánica"

Tierra coloreada, que acoge un pequeño vestigio de vegetación ancestral. Este bosque está declarado zona de protección especial dentro del Parque Natural “Sierra Norte de Guadalajara”. El Hayedo atesora formaciones boscosas muy diversas, entre las que destacan las hayas y, por su excepción, los tilos milenarios.

 

Con los ocres de la piedra del románico cercano, conforma una explosión de color, diferente en cada estación y esencial en otoño, opción imprescindible que proponemos como ruta natural, individual o combinada. Ofrecemos un agradable recorrido guiado a pie por “La Senda de Carretas” hasta la pradera de Matarredonda, continuando por caminos donde la materia, a través de la naturaleza y el color, sorprenderá con imágenes inolvidables.

Parque Natural del Río Dulce

Aire en movimiento, batido por las alas de las rapaces que entusiasmaron a Félix Rodríguez de la Fuente. Así, eligió este pequeño Parque Natural de unas 8.500 hectáreas, cercano a Sigüenza, para filmar varios de los episodios de “ El Hombre y la Tierra”.

A través de un paseo por su estrecho cañón, siguiendo el cauce del río Dulce, se disfrutará de las variadas formas pétreas de sus escarpes y del suave planear de los buitres sobre la hoz.

Parque Natural del Alto Tajo

Agua caudalosa, forjadora de hoces, barrancos y cañones, esculpe un inmenso parque natural, con una extensión de unas 175.000 hectáreas.

Este enorme espacio ofrece múltiples opciones para los amantes de la naturaleza, desde suaves paseos, hasta intensas actividades y deportes de aventura, todo organizado por expertos en la zona, que harán disfrutar al viajero del río, sus cañones, cascadas y extensos bosques de coníferas.